Los sistemas de protección pasiva contra el fuego son básicos para garantizar la seguridad de las personas ya que pueden salvar vidas. Hoy vamos a hablar de tres sistemas básicos que son muy comunes y podemos ver que se aplican en múltiples lugares que frecuentamos.
Compartimentación
La compartimentación es la acción de limitar el brote de incendio para que no se propague por el edificio.
La compartimentación se suele ver en múltiples lugares y se aplica en diversos materiales de construcción, como pueden ser suelos cortafuegos, cerramiento de escaleras con muro cortafuegos, cerramientos para ascensores, puertas cortafuegos, juntas y compuertas, elementos constructivos para la separación vertical entre pavimentos consecutivos y cortafuego de sellado perimetral.
Salidas de emergencia
Las salidas de emergencia forman parte del plan de evacuación de los edificios y permiten vaciar el lugar con tiempo suficiente, antes de que el incendio adquiera mayores proporciones.
Revestimientos estructurales
El recubrimiento se refiere a productos resistentes a la acción del fuego para preservar la integridad estructural del edificio, especialmente en construcciones metálicas. Entre ellas se incluyen:
- Pinturas intumescentes: Cuando se exponen a altas temperaturas se hinchan, es decir, se expanden, creando una barrera contra el fuego.
- Losas y mantas prefabricadas: Pueden estar compuestas de yeso, lana de roca o fibra cerámica. Se recomiendan para lugares de difícil acceso, que están en uso y no pueden ser desocupados.
- Recubrimientos proyectados: Diseñados específicamente para cada tipo de aplicación, y pueden presentar diferentes densidades y resistencias mecánicas según el uso.