¿Qué son las puertas cortafuegos?

Entre los sistemas de protección pasiva contra el fuego más utilizados se encuentran las puertas cortafuegos, las cuales evitan la propagación de un incendio por un edificio, además de impedir el paso del humo a otras plantas. De esta forma, se reducen las posibilidades de que pueda existir asfixia por inhalación de humo, lo que al mismo tiempo facilita la evacuación de las personas.

Las características de las puertas cortafuegos

Las puertas cortafuegos, como sistemas de protección pasiva contra el fuego que son, se encuentran fabricadas con materiales altamente resistentes, estando recubiertas por materiales aislantes para evitar que, en el caso de que se produzca un incendio, se calienten y puedan llevar a provocar quemaduras a la persona que las toque.

Por ello se fabrican con materiales como el acero, la fibra y la cerámica, que son recubiertos con planchas aislantes del calor. Además, tanto las cerraduras como las bisagras también deben estar fabricadas con este tipo de materiales.

Por otro lado, deben contar con un sistema de bloqueo automático que permite el acceso desde fuera. De esta manera, otras personas no podrán acceder al reciento en cuestión en el caso de que se produzca un incendio.

Este tipo de puertas, que deben estar fabricadas en un tamaño que permita el acceso a sillas de ruedas, camillas o equipamiento empleado por los servicios de emergencia, son colocadas en edificios en los que habitualmente hay una elevada afluencia de personas, como son industrias, empresas, centros comerciales, comunidades de vecinos, recintos feriales., etcétera. Deben estar debidamente señalizadas.