Hoy en día, contar con sistemas de protección pasiva contra el fuego es algo que deberían tener presente todas las empresas así como particulares. Con ello, se aumenta notablemente la protección contra algo tan imprevisible como es el fuego, reduciendo los riesgos asociados.
Sistemas de protección pasiva contra el fuego, ¿qué es?
La protección pasiva contra incendios comprende un gran número de sistemas, técnicas y materiales diseñados para la prevención de la aparición de un incendio, impedir o retrasar su propagación y ayudar a que pueda ser extinguido en el menor tiempo posible.
Es necesario recordar que los productos de protección pasiva deben cumplir con la normativa vigente y tienen que superar diferentes y estrictos ensayos, los cuales son llevados a cabo por laboratorios acreditados que pueden certificar su eficacia en pruebas con fuego real, como la resistencia y/o estabilidad, reacción y luminiscencia.
Después de las pruebas, los productos son aptos para ser instalados, siempre atendiendo a diferentes parámetros como aplicación, espesores, soportes, etc. Además, hay que destacar que la normativa vigente se encarga de varios aspectos de mucha importancia, garantizar la estabilidad del edificio y limitar el avance del fuego y garantizar el confinamiento y control de un incendio, facilitando la evacuación de los ocupantes de un edificio.
Para finalizar, no hay que olvidarse de otros aspectos de importancia como que la protección pasiva es un formidable escudo contra el fuego, proporciona protección segura y permanente, nunca falla, encierra al fuego y es una de los mejores métodos de prevención contra incendios.